Namibia Etosha en grupo

Desayuno, comida y cena.

Tras una charla informativa sobre el viaje, nos dirigiéndonos al norte desde Windhoek, haremos una breve parada en el pequeño pueblo de Otjiwarongo para abastecernos de algunos suministros de última hora antes de continuar hacia Etosha, y disfrutaremos de un almuerzo ligero mientras “nos movemos”. Entramos en el Parque Nacional Etosha y realizamos un safari en busca de animales hasta llegar a nuestro alojamiento para pasar la noche en el Campamento Halali.

Etosha es enorme, con más de 22.000 kilómetros cuadrados, y alberga 114 especies de mamíferos, 350 especies de aves, 110 especies de reptiles, incontables números de insectos y, de manera un tanto extraña, una especie de pez. Hay buenas oportunidades de avistar muchas de estas diferentes criaturas mientras recorremos el parque, haciendo paradas en los diversos abrevaderos a lo largo del camino. Todos los visitantes deben estar en el campamento antes del atardecer y nuestro objetivo es llegar a nuestro lodge en Halali justo antes del atardecer, con tiempo para instalarnos en nuestras habitaciones con baño privado y set de té/café. El nombre Halali se deriva de un toque de trompeta que originalmente se usaba durante la caza deportiva con caballos y perros en Europa. El trompetista tocaba el Halali para indicar que la caza había terminado. Esto se consideraba apropiado para Etosha, ya que dentro de la protección del Parque Nacional, la caza de animales ha terminado para siempre.

El “espectáculo de la fauna” en Etosha no se detiene cuando se pone el sol. Todos los campamentos de Etosha tienen abrevaderos iluminados para ofrecer oportunidades adicionales de observación de animales. El abrevadero de Halali se llama Moringa, en referencia a los árboles de moringa que son abundantes aquí, y se encuentra a poca distancia de nuestro alojamiento. Se recomienda encarecidamente visitarlo esta noche, ya que es de esperar que muchas especies visiten Moringa durante la noche, y se sabe que este abrevadero es muy popular entre los elefantes y el rinoceronte negro en peligro crítico de extinción.

Ruta del día: 500 km / Alojamiento en Etosha (campamento en tienda de campaña).

Desayuno y comida.

Nuestro objetivo es estar en la carretera a las 07:30 de hoy. Nos dirigimos hacia la Costa de los Esqueletos y tomaremos la ruta panorámica. Primero nos dirigimos al sur por la carretera principal, pasando por el pequeño pueblo de Outjo, y luego continuamos hacia el oeste, tomando la carretera de grava mientras viajamos por una zona conocida como Damaraland.

Damaraland es famosa por su paisaje, montañas, praderas abiertas, altos koppies (pequeñas colinas) de rocas de granito rosa redondeadas, espacios abiertos y un cielo amplio. También tenemos la oportunidad de conocer a algunos lugareños, ya que a lo largo de nuestro camino hoy encontraremos tiendas informales donde se venden recuerdos hechos a mano y fabricados localmente. Aquí suelen estar representadas mujeres de las tribus Himba, Herero y Damara, y con frecuencia visten sus trajes tradicionales. Aquí podemos interactuar con algunos de los coloridos personajes locales que viven en este entorno desafiante. Realizar una pequeña compra aquí es una buena manera de inyectar efectivo directamente en la economía local. Continuamos nuestro viaje a través del hermoso paisaje, haciendo una parada para un almuerzo ligero tipo picnic, a la sombra de la montaña más alta de Namibia, el Brandberg. Surgiendo desde el suelo del desierto, este gigantesco monolito tiene 2.573 metros sobre el nivel del mar y está formado por granito con tonos rosados.

Continuamos nuestro viaje hacia el oeste y pronto llegamos a la costa y al frío Océano Atlántico. Toda la costa de Namibia se conoce como la Costa de los Esqueletos y es fácil entender por qué este litoral desolado recibe ese nombre, con sus imponentes montañas y playas desérticas. El viento, las olas y los enormes bancos de niebla conspiran para empujar los barcos hacia la playa. Los innumerables marineros que, en tiempos pasados, naufragaron aquí se enfrentaron a la cruda perspectiva de no tener agua fresca, comida, rescate y una muerte lenta por exposición. Se pensaba que los compañeros de tripulación que perecieron con su barco eran los afortunados.

Dirigiéndonos hacia el sur por la carretera costera, nuestra próxima parada es un naufragio más reciente. A 15 km al sur del pequeño pueblo de Henties Bay, encalló en 2008 un arrastrero pesquero llamado The Zeila. Era una embarcación antigua que había sido vendida como chatarra y estaba siendo remolcada en ese momento. El cable se rompió y, como tantos barcos antes que ella, quedó atrapada en la marea y las corrientes y terminó en la playa. Está bastante cerca de la orilla y está bien ubicada para tomar fotos.

Completamos el último tramo de nuestro viaje hasta Swakopmund, nos registramos en nuestro alojamiento, el hotel A La Mer, situado en el centro, y la ciudad se puede explorar fácilmente a pie desde nuestra ubicación central. Swakopmund fue fundada por el capitán Kurt von François del ejército colonial imperial del imperio alemán en 1892 (también fundó Windhoek en 1890). Es una ciudad interesante, por decir lo menos, limitada al norte, este y sur por las imponentes dunas del Desierto de Namib y al oeste por el Océano Atlántico. Todavía se pueden ver muchos ejemplos de la arquitectura colonial alemana y el idioma alemán se utiliza ampliamente.

Swakopmund cuenta con excelentes restaurantes para ir a cenar.

Ruta del día: 500 km / Alojamiento en Swakopmund

Desayuno, comida y cena.

Aprovechando al máximo nuestro tiempo en la costa, salimos de Swakopmund esta mañana a las 11:30, lo que nos da mucho tiempo para pasear por la ciudad. Alternativamente, hay muchas más actividades opcionales disponibles esta mañana si lo deseas. Para aquellos a los que les gusta la adrenalina, montar en quad y practicar sandboarding también es muy popular si te apetece deslizarte por la cara de una duna de arena a 60 km por hora.

Saliendo de Swakopmund sobre las 11:30, nos dirigimos hacia el este, hacia el desierto. Primero cruzamos las llanuras de grava de Namib, extensas áreas de terreno plano y aparentemente estéril interrumpidas por enormes inselbergs montañosos. Tenemos que atravesar dos puertos de montaña esta tarde, el primero es el poderoso Paso de Kuiseb y seguimos la carretera desde la cima de las montañas, descendiendo bruscamente hacia el cañón esculpido durante eones por el río Kuiseb en su camino hacia el océano en la ciudad portuaria de Walvis Bay. Subimos desde las orillas del río y cruzamos el puerto de montaña, pasando por las cumbres montañosas y llegando al segundo cañón, más pequeño, del río Gaub, un afluente del Kuiseb. Emergemos de las montañas a una carretera plana y casi de inmediato cruzamos el Trópico de Capricornio a 23,5 grados sur. Hay un poste indicador en este lugar tan auspicioso y nos detenemos a lo largo de la carretera para tomar fotos.

Continuamos hacia nuestro destino de hoy, la puerta de entrada a las dunas y Sossusvlei en Sesriem.
Montamos nuestro campamento debajo de un enorme y antiguo árbol camelthorn desde donde podemos, en anticipación de nuestro día de mañana, vislumbrar las imponentes dunas rojas del desierto más antiguo del mundo.

Ruta del día: 350 km / Alojamiento en Sesriem (campamento en tienda de campaña).

Desayuno, comida y cena.

El amanecer en las dunas es la atracción de esta mañana y eso significa comenzar antes del amanecer. Nuestra primera parada será en la duna 45, así llamada porque se encuentra a 45 km de Sesriem, y cubrimos esta primera distancia en la oscuridad y el crepúsculo de la mañana.

El mejor momento para fotografiar las dunas es alrededor del amanecer y el atardecer. Es cuando se pueden ver imponentes dunas de arena iluminadas en un resplandeciente color naranja, rojo albaricoque en un lado y envueltas en sombra en el otro. La profundidad de campo es asombrosa en esta hora del día. Llegamos a la duna 45 y subimos a un punto de vista para presenciar el amanecer, observando cómo los colores crecen y cambian con la luz siempre cambiante. De regreso al vehículo para un desayuno rápido y continuamos los últimos kilómetros hasta el aparcamiento para vehículos de tracción 2×4, donde todos los vehículos de tracción a dos ruedas deben detenerse. Desde aquí, ingresamos al antiguo lecho del río Tsauchab para el último tramo de 5 km hasta Sossusvlei en sí.

El río Tsauchab es efímero, solo fluye estacionalmente, cuando hay suficiente lluvia, y en su mayor parte, el lecho del río está seco. Hace eones, durante estas inundaciones raras, el Tsauchab a veces recibía suficiente agua para fluir hasta el océano Atlántico. Sin embargo, a medida que pasaban los milenios y los campos de dunas comenzaron a formarse (hace unos cinco millones de años), la arena transportada por el viento invadió los lechos de los ríos. Los ríos se fueron estrechando cada vez más por la arena hasta que finalmente las inundaciones ocasionales no pudieron romper las barreras de arena que el viento había erigido. El valle por el que conducimos esta mañana en la oscuridad se mantiene libre de arena gracias al Tsauchab, pero Sossusvlei ahora es un fin permanente para las aguas. Sossusvlei aún puede inundarse a veces (quizás una vez por década). Después de buenas lluvias en las montañas de Naukluft donde el río se origina, Sossusvlei puede inundarse y el lago que esto crea puede durar muchos meses, pero el río ya no puede encontrar su camino original hacia el Atlántico.

Hay un servicio de transporte 4×4 que nos llevará a través del terreno arenoso del lecho del río. Visitaremos Dead Vlei, una antigua cuenca completamente rodeada de arena que está sorprendentemente poblada por árboles muertos y esqueléticos de camelthorn. Estos árboles han sido una característica de este paisaje durante más de 1000 años. Sossusvlei está casi rodeado de dunas, solo hay un estrecho sendero que se mantiene abierto gracias al río Tsauchab. Tenemos tiempo para explorar el área a pie y subir una de las dunas más altas del mundo, algunas de las cuales se alzan imponentes a 300 m sobre nosotros, las vistas son impresionantes y justamente famosas.

Regresamos a Sesriem para almorzar y tal vez darse un chapuzón en la piscina y por la tarde hacemos una breve excursión para ver el Cañón de Sesriem.

A solo cuatro kilómetros de nuestro campamento, este cañón ha sido esculpido en el paisaje por el río Tsauchab. Hace aproximadamente dos millones de años, hubo una era glacial en Europa. Esto causó la formación de glaciares y resultó en una disminución mundial del nivel del mar. El efecto de esto en el Cañón de Sesriem fue que aumentó la longitud y el flujo de agua del río Tsauchab. Esta mayor fuerza del agua permitió que el Tsauchab comenzara a cortar el terreno, lo que resultó en el cañón que podemos ver hoy. Podemos caminar fácilmente por el lecho del río, generalmente es mucho más fresco en el cañón y podemos seguir el curso del río durante un tramo en su camino hacia Sossusvlei.

Por la tarde, hay una opción adicional para cerrar nuestra visita al desierto más antiguo del mundo. Un corto trayecto en coche nos llevará a Elim Dune, para disfrutar de la mejor luz dorada antes del atardecer. Desde aquí, si lo deseas, es un paseo relativamente corto de regreso, a través del desierto, hasta nuestro campamento.

Ruta del día: 120 km / Alojamiento en Sesriem (campamento en tienda de campaña).

Desayuno, comida y cena.

Hoy tenemos un pintoresco recorrido por un paisaje desértico en constante cambio, montañas y praderas abiertas. Continuamos nuestro largo viaje hacia el sur y nuestro destino es la pequeña comunidad de Aus, ubicada en las montañas de Aus, sobre las llanuras del desierto de Namib.

Aus fue anteriormente el sitio de un campo de prisioneros de guerra establecido por el ejército sudafricano para albergar prisioneros alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.

Nuestro destino real hoy es Klein Aus Vista, ubicado justo fuera de Aus y dentro del parque privado Gondwana Sperrgebiet Rand. Nuestro objetivo es llegar a primera hora de la tarde y montar el campamento, lo que nos dará tiempo para estirar las piernas en los senderos de senderismo autoguiados de la propiedad.

El paisaje ofrece amplias vistas abiertas y esperamos presenciar una puesta de sol espectacular.

Ruta del día: 350 km / Alojamiento en Klein Aus Vista (Lodge con cama).

Desayuno, comida y cena.

Una vez más, comenzamos temprano, pero con la ventaja de tener una carretera asfaltada adecuada hoy. Viajamos a través de praderas y amplios paisajes desérticos en nuestro fácil trayecto hacia el océano.

En esta zona, corren en libertad caballos adaptados al desierto, por lo que debemos estar atentos a estas increíbles criaturas. Los caballos no forman parte del verdadero ecosistema del desierto y sus orígenes aquí siguen siendo motivo de especulación. Quizás desciendan de las líneas de caballería alemanas durante la Primera Guerra Mundial. También está documentado que Hans Heinrich von Wolf, propietario y residente del castillo de Duwisib en 1909, era un entusiasta criador de caballos. Tal vez los caballos actuales provengan de sus ejemplares que escaparon de los establos de Duwisib. Sea cual sea su verdadera historia, es un privilegio ver a estos animales en su hábitat natural.

Estamos de camino al pueblo fantasma de Kolmanskop, ubicado a unos 15 km de la ciudad portuaria de Luderitz. Durante siglos, entre los primeros marineros, ha habido rumores e historias sobre riquezas incontables que se encuentran en una u otra costa remota. En la mayoría de los casos, estas afirmaciones resultaron ser solo cuentos, pero en el caso del extremo suroeste de Namibia, resultó ser cierto. Cuando se descubrieron los primeros diamantes aquí, se podía caminar literalmente por la playa y llenar los bolsillos con estas piedras preciosas. La primera mina de diamantes se llamó Kolmanskop. Fundada en 1908, fue construida en el estilo arquitectónico de un pueblo alemán y estaba equipada con las comodidades más modernas de la época. Había un hospital que presumía de tener la primera máquina de rayos X del hemisferio sur, una central eléctrica, una escuela, una sala de baile y una fábrica de hielo. El declive de Kolmanskop comenzó alrededor de 1920, cuando los diamantes comenzaron a agotarse. Luego, en 1928, se descubrieron los depósitos de diamantes más ricos que el mundo había conocido hasta entonces, a 270 km al sur, en el río Orange. Kolmanskop quedó abandonado y así comenzó la lenta recuperación del pueblo por parte del desierto.

Todavía es un espectáculo impresionante hoy en día, haremos una parada en Kolmanskop para hacer un recorrido guiado por el pueblo y tener la oportunidad de fotografiar este sitio único e interesante.

Al partir de Kolmanskop, rápidamente cubrimos los últimos kilómetros hasta Luderitz en sí, conocida por sus edificios coloniales únicos y coloridos. Conducimos hasta la península de Luderitz y disfrutamos del paisaje en nuestro camino hacia el monumento histórico en el punto Diaz. Al igual que en Cape Cross, el primer signo de interés europeo en esta tierra fue por parte de los portugueses y en este caso fue el navegante Bartolomeu Diaz quien desembarcó aquí en 1487 y mandó erigir una cruz de piedra. Esta vez, el área recibió el nombre de Angra das Voltas o “Bahía de las Viradas”, en referencia a las muchas veces que Diaz tuvo que “virar” su barco contra los fuertes vientos del sur. Luderitz sigue siendo hoy uno de los lugares más ventosos del planeta, por lo que al menos algunas cosas no han cambiado a lo largo de los siglos.

Regresamos a nuestro alojamiento en Klein Aus Vista, aprovechando una segunda oportunidad para ver a los caballos del desierto y llegando a tiempo para disfrutar de una copa al atardecer en Klein Aus Vista.

Ruta del día: 350 km / Alojamiento en Klein Aus Vista (Lodge con cama).

Desayuno, comida y cena.

Hoy tenemos un largo trayecto, pero aprovechamos el camino asfaltado durante la primera parte de la mañana. Nos dirigimos hacia el este, pero pronto giraremos hacia el sur nuevamente para completar nuestro recorrido por la región sur de Namibia. Nuestra primera parada principal esta mañana será el increíble Cañón del Río Fish, ubicado en el Parque Nacional Transfronterizo /Ai-/Ais Richtersveldt. Entramos al parque por la puerta de Hobas y desde allí es solo un corto trayecto hasta el mirador principal sobre el Cañón del Río Fish.

Segundo en tamaño solo al Gran Cañón en Arizona, las vistas de esta inmensa escultura de la naturaleza son impresionantes. Desde nuestro punto de observación en lo alto del altiplano, tenemos una vista panorámica de la llamada “Curva del Infierno”, que toma la forma de un gran meandro a lo largo del curso del Río Fish. El cañón en sí tiene aproximadamente 160 km de longitud, 27 km de ancho en su punto más amplio y en algunos lugares alcanza una profundidad de 550 m. Los orígenes del Cañón del Río Fish se remontan a unos 1.800 millones de años y la formación del cañón mismo se puede atribuir a casi todas las fuerzas geológicas conocidas por el hombre. Enormes fuerzas sísmicas, erupciones volcánicas, terremotos, actividad glacial, erosión implacable de todo tipo y finalmente, profundizado por el Río Fish que podemos ver brillar bajo la luz del sol, muy por debajo de nosotros. Este es un ejemplo perfecto de roca torturada que inspira nuestra admiración por su enorme tamaño.

Es difícil dejar una vista tan impresionante, pero continuamos nuestro viaje, volviendo la cabeza una vez más hacia el norte, ya que el cañón marca el final de la etapa sur de nuestro viaje. Estamos de camino a Keetmanshoop, el centro comercial y político principal del sur de Namibia. Una breve parada aquí y luego nos dirigimos a nuestro campamento para pasar la noche en el Bosque de los Árboles Quiver.

Los árboles quiver son el árbol nacional de Namibia y reciben ese nombre porque las tribus San del sur de África solían quitar la corteza escamosa de estos árboles y construir con ella un cilindro estrecho. A partir de esto, fabricaban un carcaj en el que guardaban sus flechas envenenadas. Un árbol quiver, a pesar de su apariencia muy similar a un árbol, en realidad no es un árbol en absoluto. Su nombre real es Aloidendron Dichotomum (antes Aloe Dichotoma), por lo que es un aloe y un aloe es una planta, no un árbol. Esto no disminuye el impacto que tienen en el paisaje, abundan formas extrañas y maravillosas en esta colección de alrededor de 250 plantas/árboles/aloes de quiver. Se estima que los especímenes más antiguos aquí tienen unos 200 años y se cree que pueden vivir hasta 300 años. Sin embargo, es difícil datar un árbol quiver, ya que no tiene anillos de corteza para contar, el centro del árbol es fibroso y realmente no hay un método establecido para determinar su edad.

Esta es la última noche de nuestro safari y es momento de reflexionar sobre nuestra increíble aventura mientras nos sentamos alrededor de la hoguera por última vez.

Ruta del día: 550 km / Alojamiento en Keetmanshoop (campamento en tienda de campaña).

Desayuno y comida.

Hoy nos dirigimos hacia el norte y tenemos la comodidad de todo el trayecto en la carretera principal asfaltada, sin tener que lidiar con el “masaje africano” de las carreteras de grava, mientras regresamos a Windhoek.

Namibia es tan rica en lugares interesantes que es imposible conducir una larga distancia sin pasar por lugares de interés, y hoy hay varios que vale la pena mencionar en el camino.

Después de aproximadamente 80 km desde Keetmanshoop, a lo lejos y hacia el oeste, podemos ver un pico de montaña alto. Se trata de Brukkaros, otro volcán pero bastante inusual. Brukkaros se formó hace unos 180 millones de años, cuando el magma fundido desde lo más profundo de la superficie fue empujado hacia arriba hasta infiltrarse en las formaciones sedimentarias relativamente blandas que conformaban la superficie. Las intrusiones de magma fundido son comunes en la geología mundial, pero lo que hace que Brukkaros sea inusual es que en este caso el magma ascendente impactó contra un lago subterráneo, lo que provocó una enorme explosión impulsada por vapor sobrecalentado.

Lo que quedó formó una cueva hueca, que alguna vez fue la cámara de magma, pero con una “caldera” en la parte superior formando un techo parcial. 80 millones de años después, el peso de la caldera fue demasiado y colapsó dentro de la cueva de magma. Brukkaros tiene una altura de 1.590 m en su punto más alto, y la caldera colapsada tiene aproximadamente 4 km de diámetro. La montaña misma es 650 m más alta que cualquier otra cosa en el área, y el suelo de la caldera está a 350 m por debajo del borde. Los volcanes formados por vapor son muy raros, y aunque Brukkaros está demasiado lejos para ser incluido en este itinerario, es un hito interesante para tener en cuenta en nuestro viaje de hoy.

Aproximadamente 150 km en nuestro largo recorrido de hoy, pasaremos por un letrero que indica un lugar llamado Gibeon. Nuevamente, como Brukkaros, Gibeon está demasiado lejos para ser incluido en este itinerario, pero hay una historia interesante que vale la pena contar. Cerca de aquí, en tiempos prehistóricos antiguos, el área alrededor de lo que ahora es Gibeon fue objeto de un impacto de meteorito de proporciones muy significativas. Se cree que el meteorito, cuando estaba intacto, medía 4 x 4 x 3 metros y sabemos que estaba hecho de metal sólido. A medida que entraba en la atmósfera terrestre, el metal comenzó a derretirse y, con el tiempo, el meteorito se fragmentó en una enorme explosión, dispersando trozos de metal fundido por todo el campo. Los meteoritos de este evento se han encontrado tan lejos como el volcán Brukkaros al sur y nuevamente hacia el norte, pero la mayor concentración de material meteorítico se ha encontrado en y alrededor de Gibeon.

Si tienes tiempo en Windhoek después de nuestro safari, vale la pena ir al Post Street Mall en el centro de la ciudad, donde encontrarás una exhibición pública de meteoritos de Gibeon.

Continuando hacia el norte, nuestro viaje de hoy nos lleva a través de los pequeños centros de Mariental y Rehoboth, y nos detendremos en el camino para un almuerzo ligero. Nuestro objetivo es estar de regreso en Windhoek a última hora de la tarde.

Ruta del día: 480 km / Alojamiento en Windhoek (hotel habitación doble).

Desayuno.
Si el horario del vuelo de regreso a casa lo permite, podemos disfrutar de un último paseo por la ciudad. Traslado al aeropuerto a la hora indicada para tomar el vuelo de regreso a casa.

Llegada a casa, según horario del vuelo.