Norte de Namibia en grupo

Llegada al aeropuerto, y traslado hasta el alojamiento.

Resto del día libre para relajarnos y conocer Windhoek, el punto de partida perfecto para descubrir el país africano.

Alojamiento en Windhoek.

Desayuno, comida y cena.

Tras una sesión informativa en nuestro hotel, nos dirigiremos hacia el norte, haremos nuestra primera parada den el pequeño pueblo de Okahandja, donde encontraremos el mercado de tallado en madera más grande de Namibia. Artesanos de todo Namibia vienen aquí para mostrar una amplia variedad de artículos, tanto grandes como pequeños. Aquí tenemos la oportunidad de adquirir un recuerdo verdaderamente namibio y, al mismo tiempo, apoyar a los artistas y comunidades locales.

Continuamos hacia nuestro destino nocturno en el camping de Mt. Etjo, que está ubicado junto a la reserva de caza privada de Okonjati. Después de instalar el campamento y preparar el almuerzo, conduciremos tres kilómetros hasta el lodge, donde habrá tiempo para explorar los terrenos y darse un chapuzón en la piscina.

El lodge está construido en un atractivo estilo marroquí con edificios de terracota roja, abundantes palmeras y césped. Alrededor del lodge y en toda la reserva de Okonjati, se han construido presas de agua de lluvia, que, después de buenas lluvias, crean numerosas piscinas grandes y pequeños lagos. Alrededor de la zona principal del lodge, el lago es extenso y alberga una pequeña población de hipopótamos. El hábitat que estos enormes “vacas de agua” disfrutan en el lodge es artificial, ya que los hipopótamos no se encuentran naturalmente en esta región semidesértica de Namibia. Sin embargo, nos brinda el privilegio de poder ver y fotografiar posiblemente a esta icónica especie africana sin tener que viajar muchos kilómetros hacia el norte de Namibia.

Es hora de nuestro primer safari, nos encontramos con nuestro guía local y subimos a los vehículos abiertos de observación de fauna para nuestra excursión, que dura aproximadamente tres horas, por la reserva. La reserva es grande, 36.000 hectáreas, y es tan abundante en paisajes magníficos como en vida silvestre. El terreno en general está salpicado de termiteros verdaderamente enormes de color cobre rojizo y gris, y es rico en vegetación nativa, dominada por matorrales de espinos de Vachellia y árboles de mopani. La reserva de Okonjati está en gran medida libre de vegetación invasiva, gracias en parte al apetito saludable de los elefantes residentes y otras especies que se alimentan de arbustos que se encuentran aquí. Esto permite áreas de sabana de pastizales abiertos y semicerrados, cruzados por muchos arroyos secos y cauces de ríos. Perfecto para el juego y perfecto para nosotros, ya que el paisaje abierto hace que la observación de fauna y la fotografía sean un placer.

Esperamos encontrarnos con grandes animales, especialmente elefantes y rinocerontes, pero también estaremos atentos a jirafas y otras especies más pequeñas. La cantidad de springboks, ñus, impalas y kudús es numerosa, pero también mamíferos como jabalíes, steenboks y damanes esperan ser avistados por ojos agudos. En el arbusto y alrededor de los abrevaderos estacionales, la fauna y las aves son abundantes.

Pero no nos quedamos atrás en comparación con la vida silvestre, el paisaje sigue siendo dominante. Arbustos prístinos bajo verdaderos cielos africanos icónicos y con un telón de fondo de imponentes masas de arenisca roja y gris. No hay nada mejor que esto. Alrededor del atardecer, haremos una parada para tomar algo refrescante antes de regresar al lodge y luego dirigirnos de vuelta a nuestro campamento, donde la cena de esta noche será preparada por nuestro guía sobre una hoguera.

¡Pero aún no hemos terminado!

Después de la cena, regresamos al lodge para ver a algunos de los leones residentes disfrutar de su cena nocturna. Estos grandes felinos son residentes permanentes en Mt. Etjo y tienen su propio gran recinto seguro donde viven y pueden cazar de forma natural. Desde un escondite seguro que ofrece una vista cercana, podemos observar y fotografiar a estos magníficos felinos mientras llegan a disfrutar del alimento adicional que se les ofrece.

Desde aquí, una vez más nos dirigimos de regreso a nuestro campamento, donde podemos, después de un día lleno de actividades, finalmente descansar para pasar nuestra primera noche bajo las estrellas.

Ruta del día: 230 km / Alojamiento Mount Etjo (campamento en tienda de campaña).

Desayuno, comida y cena.

Partimos de regreso a la carretera principal para continuar nuestro viaje hacia el norte, rumbo al Parque Nacional Etosha. Hacemos una breve parada para abastecernos de suministros esenciales en el pequeño pueblo de Otjwarongo antes de continuar hacia el campamento principal de Etosha en Okaukuejo.

Nos adentramos en el parque con un breve safari entre la puerta principal de entrada (Anderson Gate) y el campamento de Okaukuejo, con una buena oportunidad de avistar grandes animales desde el principio. Etosha es enorme, con más de 22,000 kilómetros cuadrados y alberga 114 especies de mamíferos, 350 especies de aves, 110 especies de reptiles, innumerables insectos y, de manera algo sorprendente, una especie de pez.

Después de instalar nuestro campamento, nos adentraremos en Etosha en busca de grandes animales. Elefantes, rinocerontes, jirafas y los grandes felinos se ven a menudo en esta área. También buscamos las especies más pequeñas, abundan varios tipos de antílopes y gacelas, las cebras son comunes y la vida de aves puede ser espectacular. Todos los visitantes deben regresar al campamento al atardecer, pero el espectáculo de la fauna no se detiene cuando se pone el sol. Accesible a pie y a solo un corto paseo desde nuestro campamento, Okaukuejo es famoso por su abrevadero iluminado donde tenemos la oportunidad de ver todos los tesoros de Etosha. Grandes felinos, elefantes y todo el espectro de animales más pequeños, pero en particular, esta es nuestra mejor oportunidad de acercarnos a un rinoceronte negro. Namibia es el último refugio de estas criaturas en peligro crítico de extinción, pero aquí, en Okaukuejo, son visitantes habituales.

Desayuno, comida y cena.

Tenemos todo el día para explorar Etosha y queremos aprovechar al máximo. Las puertas del parque se abren al amanecer y, después de tomar una taza rápida de café y un tentempié, nos pondremos en marcha cuando el sol asome en el horizonte. La mañana temprano suele ser un momento productivo para avistar animales y es un buen momento para ver a los grandes felinos regresar de la caza.

Etosha es un paisaje desértico y el agua es el recurso natural más escaso. Sin embargo, aquí hay numerosos abrevaderos, tanto naturales como artificiales, y nuestra técnica de conducción es visitar la mayor cantidad posible de ellos. Aquí esperamos que los animales se acerquen a nosotros para beber por la mañana temprano. En el camino, haremos una parada en una zona de picnic designada para desayunar antes de continuar nuestro safari en ruta hacia el campamento de Halali. El nombre de Halali proviene de un toque de trompeta que se usaba originalmente durante la caza deportiva con caballos y perros en Europa. El trompetista tocaba el Halali para indicar que la caza había terminado. Esto se consideró apropiado para Etosha, ya que dentro de la protección del parque, la caza de animales ha terminado para siempre.

Almorzaremos en Halali. Hay una pequeña tienda con productos básicos y algunos recuerdos, y también habrá tiempo para nadar en la piscina. También habrá tiempo para visitar el abrevadero del campamento de Halali antes de volver al parque para nuestro safari por la tarde. De camino de regreso a Okaukuejo, haremos una parada para echar un vistazo más de cerca a la Pan de Etosha. El nombre Etosha se traduce como “gran espacio blanco”, pero este nombre no hace justicia a la inmensidad de la pan. Más de 4,700 kilómetros cuadrados de un deslumbrante blanco mineral, tan grande que se puede ver desde el espacio.

Manteniendo una mirada atenta en busca de animales mientras regresamos a Okaukuejo, nuestro objetivo es llegar al campamento justo antes del atardecer y a tiempo para la mejor hora del día en el abrevadero de Okaukuejo.

Ruta del día: 50 km / Alojamiento en Etosha (campamento en tienda de campaña).

Desayuno, comida y cena.

Es hora de dejar Etosha y concentrarnos en otros aspectos destacados de Namibia. Desayunaremos temprano y nos dirigiremos en safari hacia la salida del parque y de regreso a la carretera principal.

Nuestra primera parada del día es una fascinante visita cultural al pueblo Himba de Otjikandero, ubicado cerca del pequeño pueblo de Kamanjab. El pueblo Himba tradicionalmente tiene su hogar en el extremo norte de Namibia, en áreas extremadamente remotas pero hermosas. Debido a que sus comunidades estaban tan aisladas, la influencia del mundo moderno tardó un poco más en llegar a estas personas y continuaron viviendo su estilo de vida tradicional mucho más tiempo que otras culturas antiguas. Con el advenimiento del turismo y el flujo natural del cambio, muchos Himba han migrado más hacia el sur, pero las tradiciones mueren lentamente y entre todos los demás grupos étnicos del sur de África, muchos miembros de las tribus Himba conservan y viven sus tradiciones hasta el día de hoy.

El pueblo Himba de Otjikandero es un pueblo habitado, lo que significa que las personas viven allí de forma permanente y siguen en gran medida sus culturas tradicionales. No es una cápsula del tiempo, el siglo XXI también ha llegado aquí, pero es una buena representación de la vida tradicional Himba. Seremos invitados al pueblo, nuestra visita será guiada y se nos animará a tomar fotos y hacer preguntas para que no haya sensación de invadir la privacidad de nadie.

Después de nuestra visita a Otjikandero, haremos una breve parada en Kamanjab antes de continuar nuestro viaje. El siguiente tramo de nuestro viaje hoy es realmente espectacular. Giramos hacia el oeste y nos dirigimos hacia las poderosas montañas de Etendeka y el Paso de Grootberg. Etendeka se traduce como “cima plana” y de hecho muchas de las montañas circundantes tienen cimas planas. El terreno aquí está cubierto de pequeñas rocas uniformes, un legado de la ruptura de Gondwana cuando lo que ahora es el sur de África se separó de lo que ahora es Sudamérica hace unos 180 millones de años. Una época de enorme convulsión volcánica y las mismas rocas idénticas (basaltos de Etendeka) se encuentran en gran abundancia en Brasil. Mientras viajamos por este paisaje rocoso, podemos disfrutar de las vistas panorámicas y los paisajes espectaculares de esta tierra antigua.

Palmwag se encuentra a orillas del río Uniab y bajo las palmeras Makalani que a menudo sirven de refugio para los elefantes únicos y adaptados al desierto de Namibia. A veces se acercan mucho a nuestro campamento e incluso llegan para visitarnos, y se sabe que los elefantes beben agua de las piscinas. Llegamos por la tarde y montamos nuestro campamento a tiempo para disfrutar de una bebida al atardecer y, con suerte, ver algunas manadas de elefantes residentes.

Desayuno, comida y cena.

Hemos llegado al límite de nuestra aventura en el norte y hoy nos dirigimos primero hacia el oeste, hacia el Océano Atlántico, y luego directamente hacia el sur, siguiendo la línea costera hasta Cape Cross.

Nos adentramos a través de paisajes más hermosos y pasamos por muchas especies de vegetación extrañas y maravillosas por las que esta área es famosa. En particular, veremos la planta nacional de Namibia, la asombrosa y endémica Welwitschia Mirabilis. Esta especie es en realidad un árbol enano y se encuentra solo en Namibia y el sur de Angola. La Welwitschia es una superestrella resistente a la sequía y casi tan antigua como el propio paisaje. Se sabe que algunos ejemplares tienen más de 1.500 años.

Ingresamos al Parque Nacional de la Costa de los Esqueletos a través de la puerta norte de Springbokwasser y poco después nos encontramos con el frío Océano Atlántico. Es fácil entender por qué se llama a esta costa estéril la Costa de los Esqueletos, con sus imponentes montañas y playas desoladas. El viento, las olas y los enormes bancos de niebla conspiran para encallar los barcos en la playa. Los innumerables marineros que, en tiempos pasados, naufragaron aquí se enfrentaron a la sombría perspectiva de no tener agua fresca, comida, rescate y una muerte lenta por exposición. Sus compañeros de barco que se hundieron con el barco se consideraban afortunados. Hoy encontraremos algunos restos de actividad humana a lo largo de nuestro camino. A principios de la década de 1960, dos empresarios pioneros, Jack Scott y Ben du Preez, estaban convencidos de que tanto el petróleo como los diamantes se podían descubrir en la Costa de los Esqueletos y que esta era su oportunidad de fama y fortuna. A un costo enorme, se instaló una plataforma de perforación masiva y se logró una perforación de 1.700 metros antes de que finalmente tuvieran que admitir que no había petróleo.

Sin desanimarse y alentados por informes de enormes diamantes en Cape Cross, la misma pareja construyó una mina de diamantes y una planta de procesamiento en Toscanini, cerca de donde su plataforma de perforación abandonada ya estaba oxidándose. Se “encontraron” algunos diamantes, pero había muchas sospechas de que el procesador de diamantes había sido “sembrado” con diamantes de otros lugares. Una artimaña para mantener contentos a los inversores un poco más de tiempo. Ambas empresas terminaron en fracaso, pero pasaremos por Toscanini y podremos detenernos y echar un vistazo a la máquina de perforación de petróleo que ahora se ha derrumbado.

Al salir del parque en el cruce del río Ugab, con sus icónicas puertas que valen la pena para Instagram, continuamos hacia una de las colonias de focas más grandes del mundo.

Nadie sabe exactamente por qué las focas eligieron Cape Cross como su hogar, pero debe haber una buena razón, ya que generalmente hay más de 100.000 focas descansando en las rocas o nadando justo en la playa. Estas focas de piel de cabo se encuentran solo en Sudáfrica, Namibia y Angola, y son casi endémicas de Namibia. Cape Cross es la colonia de focas de piel de cabo más grande del mundo, pero también hay muchas colonias más pequeñas en las playas de Namibia y la Costa de los Esqueletos de Namibia alberga la gran mayoría de la población mundial. Cape Cross es un espectáculo increíble y un desafío para tu nariz, la parada más maloliente de nuestro safari.

Cape Cross toma su nombre de las cruces de piedra que se encuentran cerca de la colonia de focas. La primera cruz erigida aquí fue por orden del marino portugués Diego Cao en 1485. En aquellos días, a la cruz se le habría llamado ‘Padrao’ y el lugar se llamaba Cabo do Padrao o Cape Cross. La cruz original se encuentra en un museo en Alemania y las dos cruces visibles hoy son réplicas, erigidas respectivamente por el gobierno alemán y el consejo de monumentos de Sudáfrica. Los discos de hormigón dispuestos alrededor de las dos cruces replicas representan las estrellas de la cruz del sur. Un tributo a las habilidades de navegación de la resistente raza de hombres que realizaron los primeros viajes de descubrimiento. Diego Cao nunca regresó a Portugal desde este viaje y su muerte está envuelta en misterio.

Después de visitar la colonia de focas, solo nos queda un corto trayecto hasta nuestro lugar de alojamiento en Cape Cross. Nuestro objetivo es llegar al atardecer y debería haber tiempo para un paseo al atardecer en la playa.

Ruta del día: 320 km / Alojamiento en Cape Cross (campamento en tienda de campaña).

Desayuno.

Hoy tenemos un comienzo más relajado y, después de un desayuno cocinado, nos dirigimos hacia el sur a lo largo de la costa hacia la capital de aventuras de Namibia, Swakopmund.

Dirigiéndonos hacia el sur por la carretera costera, nuestra primera parada es un naufragio más reciente. A 15 km al sur del pequeño pueblo de Henties Bay, un barco pesquero llamado The Zeila encalló en 2008. Era un viejo barco que se había vendido como chatarra y estaba siendo remolcado en ese momento. El cable se rompió y, como tantas otras embarcaciones antes que ella, quedó atrapada en las olas y corrientes y terminó en la playa. Está bastante cerca de la orilla y está bien ubicada para tomar fotos. Continuando hacia el sur por la carretera costera, hay otra parada interesante antes de llegar a Swakopmund. Namibia alberga un número récord mundial de líquenes y aquí, a lo largo de la costa, encontramos vastos campos de líquenes. Ejemplos como los que tenemos aquí, de esta naturaleza y escala, son muy raros en todo el mundo.

A menudo, los líquenes parecen plantas y, hasta cierto punto, funcionan como plantas, pero no son una planta y se pueden describir bien como un organismo compuesto. Los líquenes que encontramos en abundancia a lo largo de la Costa de los Esqueletos se llaman macro-líquenes, que normalmente se refieren a líquenes que son parecidos a arbustos o frondosos.
Casi nunca llueve en la Costa de los Esqueletos, pero la región es famosa por su clima neblinoso. La niebla intensa es común, ocurriendo hasta 250 días al año, y todos los organismos, incluidos los líquenes, que sobreviven en la Costa de los Esqueletos, están especialmente adaptados para poder utilizar la niebla como su principal fuente de agua. Los líquenes son extremadamente frágiles. Por lo general, tienen una tasa de crecimiento de alrededor de 1 milímetro por año y son muy fáciles de dañar. La conducción fuera de la carretera es un gran problema para la conservación de estos campos de líquenes únicos, pero también se causa mucho daño simplemente caminando sobre los líquenes. Nuestro guía nos indicará dónde se nos permite caminar mientras nos presenta los campos de líquenes y debemos tener mucho cuidado de no causar inadvertidamente ningún daño durante nuestra visita.

Completamos la etapa final de nuestro viaje hacia Swakopmund. Esta noche no acampamos, nos registraremos en nuestro alojamiento, el Hotel A La Mer, situado en el centro de la ciudad. Swakopmund fue fundada por el capitán Kurt von François del ejército colonial imperial del Imperio Alemán en 1892 (también fundó Windhoek en 1890). Swakopmund es un lugar interesante, por decir lo menos, limitado al norte, este y sur por las poderosas dunas de arena del Desierto del Namib y al oeste por el Océano Atlántico. Aún se pueden ver muchos ejemplos de arquitectura colonial alemana y el idioma alemán todavía se utiliza ampliamente.

Swakopmund ofrece muchas oportunidades para mantenernos ocupados durante nuestra estancia aquí. El centro de la ciudad es pequeño y se puede explorar fácilmente a pie, pero también hay muchas actividades adicionales opcionales disponibles. Los vuelos panorámicos sobre el desierto son muy populares y, para los más aventureros, tal vez intentar hacer paracaidismo o recorrer las dunas de Namib en una moto de cuatro ruedas. Nuestro guía discutirá todas las opciones contigo con anticipación y podrá facilitar cualquier reserva que nos gustaría hacer.

El almuerzo y la cena de esta noche corren por cuenta propia. Swakopmund cuenta con excelentes restaurantes y, una vez más, nuestro guía podrá ayudarte con recomendaciones y reservas.

Desayuno.

Tenemos un día completo aquí en Swakopmund y hay muchas formas de disfrutar de esta notable ciudad.

Levantarse tarde, desayunar abundante y pasear por la ciudad podría ser el plan del día. Hay algunas tiendas de curiosidades geniales, excelentes librerías y aquí se vive una auténtica cultura de cafés, con muchos pequeños lugares donde se sirven deliciosos almuerzos.

Si todo eso suena un poco tranquilo, aún tienes la opción de los vuelos panorámicos, paracaidismo o recorridos en quad, pero ahora también podemos agregar varias opciones más que están disponibles por las mañanas. Esto podría incluir sandboarding si te apetece deslizarte por la cara de una duna de arena a 60 km por hora. Hay dos opciones de sandboarding, simplemente “tumbado” o “de pie”. Si tienes algo de experiencia en snowboard, la versión de pie es para ti. Si no, elige la opción de tumbado, no se requiere experiencia y las emociones fuertes están garantizadas.

Para aquellos que prefieren un ritmo más tranquilo, hay tours en bicicleta, paseos a caballo, excursiones en camello y las muy populares excursiones al “desierto vivo”. Aquí te unirás a un grupo en un vehículo con un guía especializado que te llevará al mar de dunas de arena y te presentará algunas de las increíbles criaturas y plantas que sobreviven en uno de los entornos más difíciles del mundo.

También existe la oportunidad de visitar Sandwich Harbour, también un sitio Ramsar y un área de excepcional belleza natural. Saliendo de Swakopmund, el viaje de ida y vuelta es de aproximadamente 200 km y la ruta te lleva a través de las llanuras de inundación, sobre las dunas costeras y a lo largo de las playas hasta el delta del río Kuiseb.

La excursión opcional a Sandwich es un día de arena, mar, sol (esperemos) y diversión. Es un día de paisajes increíbles, imponentes dunas de arena y un poco de adrenalina, ya que tu guía te llevará a toda velocidad a través de las dunas en el tramo de regreso del viaje.

Nuestro guía discutirá todas las opciones contigo con anticipación y podrá facilitar cualquier reserva que por anticipado.

Nuevamente, el almuerzo y la cena corren por cuenta propia hoy, aunque la mayoría de las excursiones opcionales incluyen el almuerzo o algún tipo de refrigerio en el precio.

Alojamiento en Swakopmund.

Desayuno.

Recogida en el hotel para el traslado de regreso a Windhoek a través de otros lugares en ruta.
A nuestra llegada a Windhoek en torno a las 13:00 horas, podremos disfrutar de la última tarde o relajarnos en la en la capital del país africano.

Ruta del día: 370 km / Alojamiento en Windhoek.

Desayuno.

Si el horario del vuelo de regreso a casa lo permite, podemos disfrutar de un último paseo por la ciudad.

Traslado al aeropuerto a la hora indicada para tomar el vuelo de regreso a casa.

Llegada a casa, según horario del vuelo.