Namibia Clásica en grupo

Desayuno, Comida y Cena.
Tras una sesión informativa en nuestro hotel, nos adentramos en los mercados de Okahandja, donde encontraremos el mercado de tallado en madera más grande de Namibia. Artesanos de toda Namibia vienen aquí para mostrar una amplia variedad de artículos, tanto grandes como pequeños. Aquí tenemos la oportunidad de adquirir un auténtico recuerdo namibio y, al mismo tiempo, apoyar a los artistas y comunidades locales. Continuamos hacia nuestro destino en el campamento de Mt. Etjo, ubicado junto a la reserva privada de Okonjati. Después de montar el campamento y preparar el almuerzo, conduciremos tres kilómetros hasta el lodge, donde habrá tiempo para explorar los terrenos y darse un chapuzón en la piscina.

El lodge está construido en un atractivo estilo marroquí, con edificios de terracota roja, abundantes palmeras y césped. Alrededor del lodge y en toda la reserva de Okonjati se han construido presas de agua de lluvia que, después de buenas lluvias, crean muchas piscinas grandes y pequeños lagos. Alrededor del área principal del lodge, el lago es extenso y alberga una pequeña población de hipopótamos. El hábitat que disfrutan estos enormes «vacas acuáticas» en el lodge es artificial, ya que los hipopótamos no se encuentran naturalmente en esta región semidesértica de Namibia. Sin embargo, nos brinda el privilegio de tal vez ver y fotografiar esta icónica especie africana sin tener que viajar muchos kilómetros al norte de Namibia.

Es hora de nuestro primer safari, nos encontramos con nuestro guía local y subimos a vehículos de safari abiertos para nuestra excursión de aproximadamente tres horas dentro de la reserva. La reserva es grande, con 36.000 hectáreas, y es tan rica en paisajes magníficos como en vida silvestre. El terreno en general está salpicado de montículos de termitas de cobre rojo y gris realmente enormes y es rico en vegetación autóctona, dominada por matorrales de espinos Vachellia (anteriormente Acacia) y árboles mopane. La reserva de Okonjati está en gran parte libre de vegetación invasiva, gracias en parte al apetito saludable de los paquidermos residentes y otras especies de arbustos que se encuentran aquí. Esto permite áreas de sabana de pastizales abiertos y semidesiertos, cruzados por numerosos arroyos y cauces secos. Perfecto para el juego y perfecto para nosotros, ya que el paisaje abierto hace que la observación de la fauna y la fotografía sean un placer.

Esperamos ver grandes especies, elefantes y rinocerontes en particular, pero también estaremos atentos a jirafas y otras especies más pequeñas. Los springboks, ñus, impalas y kudús son numerosos, pero también hay mamíferos como facocheros, steenboks y damara dick-dicks esperando ser avistados por ojos agudos. En el arbusto y alrededor de los abrevaderos estacionales, la vida silvestre y las aves son abundantes.

Pero no solo la fauna se destaca, el paisaje sigue siendo dominante. Arbustos prístinos bajo el cielo africano verdaderamente icónico y con un telón de fondo de masas de arenisca roja y gris imponentes. No hay nada mejor que esto. Alrededor del atardecer, haremos una parada para tomar algo antes de regresar al lodge y luego dirigirnos de regreso a nuestro campamento, donde nuestra guía cocinará la cena sobre una hoguera.

¡Pero aún no hemos terminado!

Después de la cena, regresamos al lodge para observar cómo algunos leones residentes disfrutan de su cena nocturna. Estos felinos grandes son residentes permanentes en Mt. Etjo y tienen su propio gran recinto seguro donde viven y pueden cazar de forma natural. Desde un escondite seguro que ofrece una vista cercana, podemos observar y fotografiar a estos magníficos felinos mientras llegan a disfrutar de la comida extra que se les ofrece. Desde aquí, una vez más regresamos a nuestro campamento, donde finalmente podemos descansar después de un día repleto de actividades, en nuestra primera noche bajo la tienda.

Ruta del día: 230 km / Alojamiento Mount Etjo (campamento en tienda de campaña).

Desayuno, comida y cena.
Tenemos todo el día para explorar Etosha y queremos aprovechar al máximo. Las puertas del parque abren al amanecer y, después de una rápida taza de café y un tentempié, nuestro objetivo es estar en camino cuando el sol asome en el horizonte. La mañana temprano suele ser un momento productivo para la observación de la fauna y es buen momento para ver a los grandes felinos regresar de la caza.

Etosha es un paisaje desértico y el agua es el recurso natural más escaso. Sin embargo, aquí hay numerosos abrevaderos, tanto naturales como artificiales, y nuestra técnica de safari es visitar tantos como sea posible. Aquí esperamos que los animales se acerquen a nosotros mientras acuden a beber por la mañana temprano.

En el camino, haremos una parada en un área designada para un desayuno rápido antes de continuar nuestro safari en ruta hacia el campamento de Halali. El nombre Halali se toma de un estribillo de corneta que se usaba originalmente durante la caza deportiva con caballos y perros de caza en Europa. El corneta tocaba el Halali para indicar que la caza había terminado. Esto se consideró apropiado para Etosha, ya que dentro de la protección del parque, la caza de animales ha terminado para siempre.

Almorzaremos en Halali. Hay una pequeña tienda con productos básicos y algunos recuerdos, y también habrá tiempo para nadar en la piscina. También hay tiempo para visitar el abrevadero del campamento de Halali antes de volver al parque para nuestro safari por la tarde. De camino de regreso a Okaukuejo, haremos una parada para observar de cerca el Etosha Pan. El nombre Etosha se traduce como «gran espacio blanco», pero este nombre no hace justicia a la inmensidad del salar. Más de 4,700 kilómetros cuadrados de un deslumbrante salar mineral blanco, tan grande que se puede ver desde el espacio.

Manteniendo una mirada atenta en busca de animales mientras regresamos a Okaukuejo, nuestro objetivo es llegar a nuestro campamento justo antes del atardecer y justo a tiempo para la mejor hora del día en el abrevadero de Okaukuejo.

Alojamiento en Etosha (campamento en tienda de campaña).

Desayuno, comida y cena.

Es hora de dejar Etosha y concentrarnos en otros puntos destacados de Namibia. Desayunaremos temprano y realizaremos un safari mientras salimos del parque y volvemos a la carretera principal.

Nuestra primera parada del día es una fascinante visita cultural a la aldea Himba de Otjikandero, ubicada cerca de la pequeña ciudad de Kamanjab. Los Himba tradicionalmente tienen su territorio en el extremo norte de Namibia, en áreas extremadamente remotas pero hermosas. Debido al aislamiento de sus comunidades, la influencia del mundo moderno tardó un poco más en llegar a estas personas y continuaron viviendo su estilo de vida tradicional durante mucho más tiempo que otras culturas antiguas.

Con la llegada del turismo y el flujo natural del cambio, muchos Himba se han desplazado más hacia el sur, pero las tradiciones son difíciles de erradicar y muchos miembros de las tribus Himba siguen manteniendo y viviendo sus tradiciones hasta el día de hoy entre todos los demás grupos étnicos del sur de África. La aldea Himba de Otjikandero es una aldea habitada, lo que significa que la gente vive allí de forma permanente y en gran medida se adhiere a sus culturas tradicionales. No es una cápsula del tiempo, el siglo XXI también ha llegado aquí, pero es una buena representación de la vida tradicional Himba. Seremos invitados a la aldea, nuestra visita será guiada y se nos animará a tomar fotos y hacer preguntas, por lo que no habrá sensación de invadir la privacidad de nadie.

Después de nuestra visita a Otjikandero, haremos una breve parada en Kamanjab antes de continuar nuestro viaje. El siguiente tramo de nuestro viaje hoy es realmente espectacular, nos dirigimos hacia el oeste y nos dirigimos hacia las poderosas Montañas Etendeka y el Paso Grootberg. Etendeka se traduce como «cima plana» y, de hecho, muchas de las montañas circundantes tienen mesetas planas en la parte superior. El terreno aquí está cubierto de pequeñas rocas uniformes, un legado de la separación de Gondwana, cuando lo que ahora es el sur de África se separó de lo que ahora es Sudamérica hace unos 180 millones de años.

Fue una época de gran actividad volcánica y las mismas rocas idénticas (basaltos Etendeka) se encuentran en abundancia en Brasil. Mientras viajamos por este paisaje rocoso, podemos disfrutar de las vistas panorámicas y los paisajes espectaculares de esta tierra ancestral. Palmwag está ubicado junto al río Uniab y bajo las palmeras makalani que a menudo brindan refugio a los elefantes adaptados al desierto, únicos de Namibia. A veces, los elefantes se acercan mucho a nuestro campamento e incluso llegan para visitarnos, y se sabe que beben agua de las piscinas. Llegamos a última hora de la tarde y montamos nuestro campamento a tiempo para disfrutar de un cóctel al atardecer y, con suerte, ver algunas de las manadas de elefantes residentes.

Ruta del día: 330 km / Alojamiento cercano a Palmwag (campamento en tienda de campaña).

Desayuno, comida y cena.

Hemos llegado al límite de nuestra aventura en el norte y hoy nos dirigimos primero hacia el oeste, hacia el océano Atlántico, y luego directamente hacia el sur, siguiendo la costa hasta Cape Cross.

Partimos a través de paisajes más hermosos y pasando por muchas especies de vegetación extrañas y maravillosas por las que esta área es famosa. En particular, veremos la increíble y endémica Welwitschia Mirabilis, la planta nacional de Namibia. Esta especie es en realidad un árbol enano y se encuentra solo en Namibia y el sur de Angola. La Welwitschia es una superestrella resistente a la sequía y casi tan antigua como el propio paisaje. Se sabe que algunos ejemplares tienen más de 1.500 años.

Entramos en el Parque Nacional de la Costa de los Esqueletos a través de la puerta norte de Springbokwasser y poco después nos encontramos con el frío océano Atlántico. Es fácil ver por qué este litoral estéril se llama la Costa de los Esqueletos, con sus montañas amenazadoras y playas desoladas. El viento, las olas y las enormes bancos de niebla conspiran para empujar los barcos hacia la playa. Los marineros innumerables que, en tiempos pasados, se encontraron naufragados aquí enfrentaron la cruda perspectiva de no tener agua fresca, ni comida, ni rescate, y una muerte lenta por exposición. Sus compañeros de tripulación que se hundieron con el barco se consideraban los afortunados.

Hay algunos restos de actividad humana a lo largo de nuestro recorrido hoy. A principios de la década de 1960, dos empresarios pioneros, Jack Scott y Ben du Preez, estaban convencidos de que tanto el petróleo como los diamantes se descubrirían a lo largo de la Costa de los Esqueletos y que esta era su oportunidad de fama y fortuna. A un costo enorme, se instaló una plataforma de perforación masiva y se logró perforar hasta una profundidad de 1.700 metros antes de que finalmente tuvieran que admitir que no había petróleo.

Sin desanimarse y alentados por informes de enormes diamantes en Cape Cross, la misma pareja construyó una mina de diamantes y una planta de procesamiento en Toscanini, cerca de donde su plataforma de petróleo abandonada ya se estaba oxidando. Se «encontraron» algunos diamantes, pero había muchas sospechas de que los diamantes se habían «sembrado» desde otro lugar. Un truco para mantener a los inversores satisfechos un poco más de tiempo.

Ambas empresas terminaron en fracaso, pero pasaremos por Toscanini y podremos detenernos y echar un vistazo a la máquina de perforación de petróleo derrumbada.

Al salir del parque en el cruce del río Ugab, con sus icónicas puertas dignas de Instagram, continuamos hacia una de las colonias de focas más grandes del mundo.

Nadie sabe exactamente por qué las focas eligieron Cape Cross como su hogar, pero debe haber una buena razón, ya que generalmente hay más de 100.000 focas descansando en las rocas o nadando cerca de la playa. Estas focas del cabo son encontradas solo en Sudáfrica, Namibia y Angola, y son casi endémicas de Namibia. Cape Cross es la colonia de focas del cabo más grande del mundo, pero también hay muchas colonias más pequeñas en las playas de Namibia, y la Costa de los Esqueletos de Namibia alberga la gran mayoría de la población mundial. Cape Cross es una vista increíble y un desafío para tu nariz, la parada más maloliente de nuestro safari.

Cape Cross toma su nombre de las cruces de piedra que se encuentran cerca de la colonia de focas. La primera cruz que se erigió aquí fue por orden del marinero portugués Diego Cao en 1485. En aquellos tiempos, la cruz se habría llamado «Padrao» y el lugar se llamaba Cabo do Padrao o Cape Cross. La cruz original se encuentra en un museo en Alemania y las dos cruces visibles hoy son réplicas, erigidas respectivamente por el gobierno alemán y el consejo de monumentos de Sudáfrica. Los discos de cemento que rodean las dos cruces son, de hecho, representaciones de las estrellas de la Cruz del Sur. Un tributo a las habilidades de navegación de la resistente generación de hombres que realizaron los primeros viajes de descubrimiento. Diego Cao nunca regresó a Portugal en este viaje y su muerte está envuelta en misterio.

Después de visitar la colonia de focas, es solo un corto trayecto en coche hasta nuestra parada nocturna en Cape Cross. Esperamos llegar a última hora de la tarde y habrá tiempo para un paseo al atardecer en la playa.

Ruta del día: 100 km / Alojamiento en Cape Cross (campamento en tienda de campaña).

Desayuno.
Hoy tenemos un comienzo más relajado y, después de un desayuno cocinado, nos dirigimos hacia el sur a lo largo de la costa hacia la capital de aventuras de Namibia, Swakopmund.

Dirigiéndonos hacia el sur por la carretera costera, nuestra primera parada es un naufragio más reciente. A 15 km al sur del pequeño pueblo de Henties Bay, encalló en 2008 un barco pesquero llamado The Zeila. Era una embarcación antigua que había sido vendida como chatarra y estaba siendo remolcada en ese momento. El cable se rompió y, como tantas otras embarcaciones antes que ella, quedó atrapada en las olas y corrientes y terminó en la playa. Está bastante cerca de la costa y es un buen lugar para tomar fotos.

Continuando hacia el sur por la carretera costera, hay otra parada interesante antes de llegar a Swakopmund. Namibia alberga un número récord mundial de líquenes y aquí a lo largo de la costa encontramos vastos campos de líquenes. Ejemplos como los que tenemos aquí, de esta naturaleza y escala, son muy raros en todo el mundo.

Los líquenes a menudo parecen plantas y funcionan en cierto grado como plantas, pero no son plantas y se pueden describir como organismos compuestos. Los líquenes que encontramos en abundancia a lo largo de la Costa de los Esqueletos se llaman macro-líquenes, que generalmente se refiere a líquenes arbustivos o frondosos.

Lo curioso de los líquenes es que están compuestos por dos organismos separados, algas y hongos. Ninguno de los organismos podría sobrevivir en este entorno por sí solo (si se separan, ambos morirán), pero juntos forman una relación simbiótica en la que ambos pueden prosperar.

Los hongos se encargan de recolectar la humedad que ambos utilizan y las algas se encargan de la alimentación. A diferencia de las plantas, los líquenes no tienen raíces, pero al igual que las plantas, los líquenes realizan la fotosíntesis, o más bien la parte de algas del líquen, que es verde, realiza la fotosíntesis. Los azúcares químicos producidos por este proceso mantienen bien alimentados tanto a los hongos como a las algas.

Casi nunca llueve en la Costa de los Esqueletos, pero la región es famosa por su clima brumoso. La niebla densa es común, se produce hasta 250 días al año, y todos los organismos, incluidos los líquenes, que sobreviven en la Costa de los Esqueletos están especialmente adaptados para aprovechar la niebla como su principal fuente de agua.

Los líquenes son extremadamente frágiles. Típicamente, tienen una tasa de crecimiento de alrededor de 1 milímetro por año y son muy fácilmente dañados. La conducción fuera de la carretera es un gran problema para la conservación de estos campos únicos de líquenes, pero también se causa mucho daño simplemente caminando sobre los líquenes. Nuestro guía nos indicará dónde se nos permite caminar mientras nos presenta los campos de líquenes, y debemos tener mucho cuidado de no causar ningún daño durante nuestra visita.

Completamos la etapa final de nuestro viaje hacia Swakopmund. No habrá tiendas de campaña esta noche, nos registraremos en nuestro alojamiento, el Hotel A La Mer, ubicado en el centro.

Swakopmund fue fundada por el capitán Kurt von François del ejército colonial imperial del imperio alemán en 1892 (también fundó Windhoek en 1890).

Swakopmund es un lugar interesante, limitado al norte, este y sur por las poderosas dunas de arena del Desierto de Namib, y al oeste por el Océano Atlántico. Todavía se pueden ver muchos ejemplos de arquitectura colonial alemana y el idioma alemán se utiliza ampliamente.

Swakopmund ofrece muchas oportunidades para mantenernos ocupados durante nuestra estancia aquí. El centro de la ciudad es pequeño y se puede explorar fácilmente a pie, pero también hay muchas actividades adicionales opcionales disponibles. Los vuelos escénicos sobre el desierto son muy populares y, para los más aventureros, tal vez intentar hacer paracaidismo o recorrer las dunas de Namib en moto cuatriciclo. Nuestro guía discutirá todas las opciones con ustedes de antemano y podrá facilitar cualquier reserva que nos gustaría hacer. Para aquellos que prefieren actividades más relajadas, hay excursiones en bicicleta y las muy populares excursiones al «desierto vivo». Aquí se unirán a un grupo en un vehículo con un guía especializado que los llevará al mar de dunas e introducirá a algunas de las increíbles criaturas y plantas que sobreviven en uno de los entornos más difíciles del mundo.

El almuerzo y la cena de esta noche corren por cuenta del viajero. Swakopmund cuenta con excelentes restaurantes y, una vez más, nuestro guía podrá ayudarlo con recomendaciones y reservas.

Ruta del día: 100 km / Alojamiento en Swakopmund.

Desayuno, comida y cena.

Aprovechando al máximo nuestro tiempo en la costa, salimos de Swakopmund esta mañana a las 11:30, lo que nos da mucho tiempo para pasear por la ciudad. Alternativamente, hay muchas actividades opcionales disponibles esta mañana.

Para aquellos a los que les encanta la adrenalina, el sandboarding es también una actividad muy popular si te apetece descender a toda velocidad por la cara de una duna de arena a 60 km por hora. Esta actividad generalmente solo está disponible por la mañana.

Saliendo de Swakopmund no más tarde de las 11:30, nos dirigimos hacia el este, hacia el desierto. Primero cruzamos las llanuras de grava de Namib, grandes áreas de terreno plano y aparentemente estéril interrumpidas por enormes montañas aisladas. Tenemos dos puertos de montaña para atravesar esta tarde, primero el poderoso Paso Kuiseb, y seguimos la carretera desde la cima de las montañas, descendiendo abruptamente hacia el cañón tallado a lo largo de los siglos por el río Kuiseb en su camino hacia el océano en el puerto de Walvis Bay. Subimos desde las orillas del río y cruzamos el puerto, atravesando los picos montañosos y llegando al segundo cañón más pequeño del río Gaub, un afluente del Kuiseb. Emergemos de las montañas hacia una carretera plana y casi de inmediato cruzamos el Trópico de Capricornio a 23.5 grados sur. Hay un poste indicador en este lugar tan significativo y nos detenemos a lo largo de la carretera para tomar fotos.

Desde aquí continuamos por el paisaje desértico hasta el pequeño pueblo de Solitaire, donde podemos estirar las piernas y probar el pastel de manzana que ha hecho famosa a esta finca. Luego continuamos hacia nuestro destino de hoy, la puerta de entrada a las dunas y Sossusvlei en Sesriem.

Montamos nuestro campamento en anticipación a nuestro día de mañana, a la sombra de las imponentes dunas rojas del desierto más antiguo del mundo.

Ruta del día: 350 km / Alojamiento en el Desierto (campamento en tienda de campaña).

Desayuno, comida y cena.

El amanecer en las dunas es lo que nos espera esta mañana majestuosa. Nuestra primera parada crepúsculo de la mañana temprana será en la Duna 45.

El mejor momento para fotografiar las dunas es alrededor del amanecer y el atardecer. Es cuando se pueden ver imponentes dunas de arena iluminadas en un resplandeciente naranja, rojo albaricoque por un lado y envueltas en sombras por el otro. La profundidad de campo es asombrosa en este momento del día.

Llegamos a la Duna 45 y subimos a un punto de observación para presenciar el amanecer, observando cómo los colores crecen y cambian con la siempre cambiante luz. Regresamos al vehículo para un desayuno rápido y continuamos los últimos kilómetros hasta el aparcamiento, donde coger los vehículos 4×4 de traslado hacia el vlei. Desde aquí ingresamos al antiguo cauce del río Tsauchab para el último tramo de 5 km hasta Sossusvlei en sí.

El río Tsauchab es efímero, fluye solo de manera estacional, cuando hay suficiente lluvia, y en su mayor parte el cauce del río está seco. Hace eones, durante estas inundaciones ocasionales, el Tsauchab a veces recibía suficiente agua para fluir hasta el océano Atlántico. Sin embargo, a medida que pasaban los milenios y los campos de dunas comenzaron a formarse (hace aproximadamente cinco millones de años), la arena arrastrada por el viento invadió los cauces de los ríos. Los ríos se volvieron cada vez más restringidos por la arena hasta que eventualmente las inundaciones ocasionales no pudieron romper las barreras de arena que el viento había erigido. El valle por el que condujimos esta mañana en la oscuridad se mantiene libre de arena gracias al Tsauchab, pero Sossusvlei es ahora el final permanente del agua.

Sossusvlei aún puede inundarse a veces (tal vez una vez cada década). Después de buenas lluvias en las Montañas Naukluft donde se origina el río, Sossusvlei puede inundarse y el lago resultante puede durar muchos meses, pero el río ya no puede encontrar su camino original hacia el Atlántico.

El servicio de transporte 4×4 nos llevará a través del terreno arenoso del cauce del río. Visitaremos Dead Vlei a pie, guiados por nuestro guía, una antigua llanura completamente rodeada de arena, que está sorprendentemente poblada de árboles de acacia esqueléticos y muertos. Estos árboles han sido un rasgo característico de este paisaje durante más de 1000 años. Sossusvlei está casi rodeado de dunas, solo hay un estrecho camino mantenido abierto por el río Tsauchab.

Tenemos tiempo para explorar el área a pie y subir a una de las dunas más altas del mundo, algunas se alzan imponentes a 300 m por encima de nosotros, las vistas son impresionantes y justamente famosas.

Regresamos a Sesriem para almorzar y quizás darnos un chapuzón en la piscina y por la tarde hacemos una breve excursión para visitar el Cañón de Sesriem.

A solo cuatro km de nuestro campamento, este cañón ha sido tallado en el paisaje por el río Tsauchab. Hace alrededor de dos millones de años hubo una era glacial en Europa. Esto provocó la formación de glaciares y resultó en una disminución mundial del nivel del mar. El efecto secundario de esto en el Cañón de Sesriem fue que aumentó la longitud y el caudal del río Tsauchab. Esta mayor fuerza del agua permitió que el Tsauchab comenzara a cortar a través del terreno, lo que resultó en el cañón que podemos ver hoy.

Podemos caminar fácilmente por el cauce del río, por lo general hace mucho más fresco en el cañón y podemos seguir el río durante un tramo de su recorrido hacia Sossusvlei.

Por la tarde, aún tenemos una opción más para cerrar nuestro tiempo en el desierto más antiguo del mundo. Un corto trayecto en automóvil nos llevará a Elim Dune, para disfrutar de la mejor luz dorada antes del atardecer. Desde aquí, si lo desean, es un paseo relativamente corto de regreso, a través del desierto, hasta nuestro campamento.

Ruta del día: 110 km / Alojamiento cercano a Elim Dune (campamento en tienda de campaña).

Desayuno, comida y cena.

Hoy tenemos un hermoso recorrido escénico a través de un paisaje desértico en constante cambio, montañas y praderas abiertas. Continuamos nuestro largo viaje hacia el sur y nuestro destino es la pequeña comunidad de Aus, ubicada en las Montañas de Aus, sobre las llanuras del Desierto de Namib.

Antiguamente, Aus fue el sitio de un campo de prisioneros de guerra establecido por el ejército sudafricano para albergar prisioneros alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.

Nuestro destino es Klein Aus Vista, ubicado justo fuera de Aus y dentro del Parque Privado Gondwana Sperrgebiet Rand. Nuestro objetivo es llegar a primera hora de la tarde y montar el campamento, lo que nos dará tiempo para estirar las piernas en los senderos de senderismo no guiados de la propiedad.

El paisaje ofrece amplias vistas abiertas y esperamos disfrutar de una puesta de sol espectacular.

Ruta del día: 350 km / Alojamiento en Klein Aus (campamento en tienda de campaña).

Desayuno, comida y cena.

Comenzamos temprano, pero hoy tenemos la comodidad de contar con una carretera asfaltada. Viajamos a través de praderas y paisajes desérticos abiertos en nuestro fácil trayecto hacia el océano.

En esta área, corren libres caballos adaptados al desierto y debemos estar atentos a estas increíbles criaturas. Los caballos no son parte del verdadero ecosistema desértico y sus orígenes aquí siguen siendo objeto de especulación. Tal vez descienden de las líneas de caballería alemana durante la Primera Guerra Mundial. También está documentado que Hans Heinrich von Wolf, propietario y residente del Castillo Duwisib en 1909, era un apasionado criador de caballos. Quizás los caballos de hoy provengan de su ganado que escapó de los establos en Duwisib. Sea cual sea su verdadera historia, es un privilegio ver a estos animales en su hábitat salvaje.

Nos dirigimos al pueblo fantasma de Kolmanskop, ubicado a unos 15 km de la ciudad portuaria de Luderitz. Durante siglos, entre los primeros marineros, ha habido rumores e historias sobre riquezas inimaginables que se podían encontrar en una u otra costa lejana. En la mayoría de los casos, estas afirmaciones resultaron ser solo historias, pero en el caso del extremo suroeste de Namibia, resultó ser cierto. Cuando se descubrieron los primeros diamantes aquí, se podía literalmente caminar por la playa y llenar los bolsillos con estas piedras preciosas.

La primera mina de diamantes se llamaba Kolmanskop. Fundada en 1908, fue construida en el estilo arquitectónico de un pueblo alemán y estaba equipada con las comodidades más modernas de la época. Había un hospital que contaba con la primera máquina de rayos X del hemisferio sur, una central eléctrica, escuela, sala de baile y fábrica de hielo. El declive de Kolmanskop comenzó alrededor de 1920 cuando los diamantes empezaron a agotarse. Luego, en 1928, se descubrieron los depósitos de diamantes más ricos que el mundo había conocido hasta entonces, a 270 km al sur, en el río Orange. Kolmanskop quedó abandonado y así comenzó la lenta recuperación del pueblo por parte del desierto.

Aún hoy es un espectáculo impresionante, haremos una parada en Kolmanskop para realizar un recorrido guiado por el pueblo y tener la oportunidad de fotografiar este sitio único e interesante.

Al salir de Kolmanskop, rápidamente cubrimos los últimos kilómetros hasta Luderitz, conocida por sus edificios coloniales únicos y coloridos. Conducimos hacia la península de Luderitz y disfrutamos del paisaje en el camino hacia el monumento histórico en Diaz Point. Al igual que en Cape Cross, el primer indicio del interés europeo en estas tierras provino de los portugueses y, en este caso, fue el navegante Bartolomeu Diaz quien desembarcó aquí en 1487 y mandó erigir una cruz de piedra. En esta ocasión, el nombre dado al área fue Angra das Voltas o ‘Bahía de las Viradas’, en referencia a las muchas veces que Diaz tuvo que «virar» su barco contra los vientos del sur. Luderitz sigue siendo hoy uno de los lugares más ventosos del planeta Tierra, por lo que al menos algunas cosas no han cambiado a lo largo de los siglos.

Regresamos a nuestro alojamiento en Klein Aus Vista, aprovechando una segunda oportunidad para ver los caballos del desierto y llegando a tiempo para disfrutar de una bebida al atardecer en Klein Aus Vista.

Ruta del día: 50 km / Alojamiento en Klein Aus (campamento en tienda de campaña).

Desayuno, comida y cena.

Hoy tendremos un largo trayecto, pero aprovecharemos la carretera asfaltada durante la primera parte de la mañana. Nos dirigimos hacia el este, pero pronto giraremos hacia el sur nuevamente para completar nuestro recorrido por la región sur de Namibia. Nuestra primera parada principal esta mañana será el increíble Cañón del Río Fish, ubicado en el Parque Nacional Transfronterizo /Ai-/Ais Richtersveldt. Ingresamos al parque por la puerta de Hobas y desde allí es solo un corto trayecto hasta el punto de observación principal sobre el Cañón del Río Fish.

Segundo solo en tamaño al Gran Cañón en Arizona, las vistas de esta inmensa escultura de la naturaleza son impresionantes. Desde nuestro punto de vista elevado en el altiplano, tenemos una vista panorámica del llamado «Recodo del Infierno», que toma la forma de un gran meandro a lo largo del curso del Río Fish.

El cañón en sí tiene alrededor de 160 km de longitud, 27 km de ancho en su punto más amplio y en algunos lugares alcanza una profundidad de 550 m. Los orígenes del Cañón del Río Fish se remontan a unos 1.800 millones de años y la formación del cañón en sí se puede atribuir a casi todas las fuerzas geológicas posibles conocidas por el hombre. Enormes fuerzas sísmicas, erupciones volcánicas, terremotos, actividad glacial, erosión implacable de todo tipo y finalmente, profundizado por el Río Fish que podemos ver brillando bajo el sol, muy por debajo de nosotros. Este es un ejemplo perfecto de una roca torturada que nos inspira asombro por su inmenso tamaño.

Es difícil dejar una vista tan impresionante, pero continuamos nuestro viaje, volviendo la cabeza una vez más hacia el norte, ya que el cañón marca el final de la etapa sur de nuestro viaje. Estamos de camino a Keetmanshoop, el centro comercial y político principal del sur de Namibia. Hacemos una breve parada aquí y luego nos dirigimos a nuestro campamento nocturno en el Bosque de los Árboles Quiver.

Los árboles quiver son el Árbol Nacional de Namibia y reciben su nombre porque las tribus San del sur de África solían quitar la corteza escamosa de estos árboles y construir con ella un cilindro estrecho. A partir de esto, fabricaban un carcaj para guardar sus flechas envenenadas.

Un árbol quiver, a pesar de su apariencia muy similar a un árbol, en realidad no es un árbol en absoluto. Su nombre real es Aloidendron Dichotomum y, por lo tanto, es un aloe, una planta y no un árbol. Esto no disminuye el impacto que tienen en el paisaje, abundan formas extrañas y maravillosas en esta colección de alrededor de 250 árboles.

Se estima que los especímenes más antiguos aquí tienen alrededor de 200 años y se cree que pueden alcanzar una edad de hasta 300 años. Sin embargo, datar un árbol quiver es difícil, ya que no tiene anillos de corteza para contar, el centro del árbol es fibroso y no hay un método establecido para determinar su edad.

Esta es la última noche de nuestro safari y es hora de reflexionar sobre nuestra increíble aventura mientras nos sentamos alrededor de la fogata por última vez.

Ruta del día: 550 km / Alojamiento (campamento en tienda de campaña).

Desayuno y comida.

Hoy nos dirigimos hacia el norte y tenemos el lujo de contar con la carretera principal asfaltada durante todo nuestro viaje, sin tener que lidiar con caminos de grava y su «masaje africano», mientras regresamos a Windhoek.

Después de aproximadamente 80 km desde Keetmanshoop, a lo lejos y hacia el oeste, podemos ver un pico de montaña alto. Este es Brukkaros, otro volcán pero bastante inusual. Brukkaros se formó hace unos 180 millones de años cuando el magma fundido desde lo más profundo de la superficie fue empujado hacia arriba hasta llegar a las formaciones sedimentarias relativamente suaves que conformaban la superficie. Las intrusiones de magma fundido son comunes en la geología mundial, pero lo que hace que Brukkaros sea inusual es que en este caso, el magma en movimiento hacia arriba chocó con un lago subterráneo, lo que provocó una enorme explosión impulsada por vapor sobrecalentado.

Lo que quedó formó una cueva hueca, que alguna vez fue la cámara de magma, pero con una «caldera» superior formando un techo parcial. 80 millones de años después, el peso de la caldera fue demasiado y se derrumbó en la cueva de magma.

Brukkaros tiene una altura de 1.590 m en su punto más alto, la caldera colapsada mide aproximadamente 4 km de diámetro. La montaña en sí es 650 m más alta que cualquier otra cosa en el área y el suelo del cráter está a 350 m por debajo del borde.

Continuando hacia el norte, nuestro viaje de hoy nos lleva a través de los pequeños centros de Mariental y Rehoboth, y haremos una parada a lo largo del camino para un almuerzo ligero. Nuestro objetivo es regresar a Windhoek a última hora de la tarde.

Ruta del día: 480 km / Alojamiento en Windhoek.

Desayuno.
Si el horario del vuelo de regreso a casa lo permite, podemos disfrutar de un último paseo por la ciudad. Traslado al aeropuerto a la hora indicada para tomar el vuelo de regreso a casa.

Llegada a casa, según horario del vuelo.